Por: Agustín Sosa
No habría pasado mucho tiempo desde que Kat Kathia, habría encontrado sobre una mesa de mezcla en un taller para empezar como DJ, el contrapunto de su vida y la música. Los ritmos del reggaetón y el trap, con sus letras sexualizadas o con temáticas políticas, que de poco tenían que ver con sus gustos de aquel entonces, la cautivaron en plena fase crucial de una madurez que empezaba a empequeñecer los estigmas de los prejuicios musicales, cuando ella se sentía pertenecer a un grupo dividido entre lo que se piensa de la buena y la mala calidad. La verdad es que ella despertó entre las fastuosas experiencias que inadvirtieron el camino que ahora decide llevar, arrastrándose ante la amplitud de la música. La inercia de sus pasiones habría asentado más su decisión.

Acababa de empezar su proyecto como solista el 2020. Año complicado, pues las experiencias habrían macerado buena parte de sus sentimientos, que se adosaron en letras voraces y feroces, ritmos hondos, oscuros, pero atractivos, donde el erotismo apremiaba parte de su vilo. Aún así, esa mirada a la dependencia del amor, los desaciertos en la vida, y el peso de una sociedad marcada por un machismo e ignorancia, hicieron de Khat, una cantautora que interminablemente vire hacia la necesidad de un lenguaje y mensaje que haga frente ante una desigualdad constante en su patria: el Perú.
Ella ahora nos presenta su ultimo video lanzado en su canal de YouTube, llamado Placer Culposo, anunciando también que estamos a vísperas del lanzamiento de su primer álbum.
Cuando empecé a escuchar tu discografía, y en especial tu último lanzamiento, Placer Culposo, no dejaba de pensar en los géneros como el ciberpunk, reggaetón, dark techno, trap; cuando antes pertenecías a proyectos de géneros muy disimiles como el metal, hardcore y el punk. ¿Cómo paso esta transición?
Encontré bastantes similitudes entre el trap y el metal, y sobre todo por ello me enganché. Desde antes participaba en varios proyectos donde tocaba el bajo y la guitarra, sin ser todavía autónoma; pero también estaba en esa búsqueda de auto producirme y no depender de nadie para poder explayar mi propuesta sonora; así fui explorando otras disciplinas y géneros, hasta llegar a emprender mi proyecto solista. También, en mi aprendizaje como DJ, aprendí a usar programas de edición de audio como Ableton, controladores, música electrónica; gracias a estas herramientas aprendí a autoproducirme, parecido a la banda de black metal Burzun, que solo lo conforma una persona y lo hace todo en su casa, lo malo es que no da conciertos en vivo. Digamos que por esta parte encontré el camino y me enganché al trap, por sus notas oscuras y sus buenos bajos potentes, al igual que el metal.
Veo que comenzaste en un año bastante difícil por la pandemia, en el 2020 ¿Cómo fue empezar una carrera donde el mundo estaba en un tipo de pausa frustrada?
En esos momentos, año 2019, tenía grabado mi primer tema “Hielo pra ti”, donde también estaba trabajando en el videoclip, pero no quería subirlo porque si, estaba pensando en estrategias donde podría llegar a un público más allá de donde vivo. Entonces cuando tuve todo listo para sacar el tema en el 2020, llego la pandemia, y justo el videoclip trata de fiestas, borrachera, decisiones irrisorias, todo lo contrario a ese tiempo de covid. Pensé que no era el momento de publicarla y que nadie le iba a dar bola. Ya no sabía que hacer, así que me estanque. Pero veía que también había artistas que estaban publicando sus temas; me arriesgue, y junto con la gente de Blitz, empezamos en abril del 2020 con la difusión de este proyecto desde diciembre del 2019.
Tu independización como musique no vino mano sobre mano, como si estuvieras lanzada a la nada.
Justamente ello de irse lanzándose a la nada lo experimente en banda anteriores, sentía que siempre habría miembros que no daban o priorizaban el proyecto a futuro y que simplemente yo era la única que tenía compromiso o visión.
Sentías que lo hacían para divertirse…
Claro, pero sé que también es bravazo, chévere. Pero en mi caso, estaba entregada completamente a esto (a la música). Entonces empecé con este proyecto, para estar enfocada en donde yo decida la forma de todo: los ensayos, las notas, la rítmica, los ensayos.
Una compositora multi función entonces.
Claro, sí (Risas).
En tus anteriores sencillos tenías connotaciones más simples como el amor, el desamor, el encuentro de la libertad de una manera ofuscada y confusa, perdiendo el control de inmediato; pero en “Placer culposo”, si, también siento este descontrol, pero con una variación hacía la reivindicación de la mujer, a un mensaje más político. ¿Cómo se hizo este cambio?
“Placer culposo” es el primer tema de un EP, y justamente este EP manifiesta fragmentos de mis emociones, vinculados a mi experiencia. En “Placer culposo” hablo sobre el ego, gritándome al espejo, criticándome, hablando en primera persona, ampliándome a temas más políticos. A cambio los temas publicados anteriormente, hablo lo que justamente dices: de otras personas, el amor, el desamor, las fiestas, el trago.
Algo que también analizaba en este cambio, fue que, por ejemplo, en “Hielo pra ti” – que, por cierto, he escuchado otras entrevistas que te hicieron y contaste su historia que es impactante y personal – tu rítmica y prosa nacen de una inspiración tensa sensacional; sin embargo, en “Placer culposo” siento una elaboración más detallada. ¿Sientes que es un proceso de madurez este tipo de composiciones, o como llegarías a la inspiración?
Definitivamente en cada tema siempre intento mejor que los anteriores, y para “Placer culposo” he contado, también, con el apoyo de otros músicos para realizar esta idea sonora nueva; por ejemplo, Somontano (Diego Chavéz) quien es él productor y co – productor de los tres primeros temas del EP. Creo que con él llegue a alcanzar esta sonoridad que me ha permitido llegar a un mensaje más consolidado y contundente. En realidad, las maquetas que le llevaba sonaban mucho más tranqui; pero yo le decía que quiero sonar así y un flow más dinámico, de lo que fue una semillita bella, paso a ser una planta carnívora.
En eso se siente toda tu influencia pasada del metal, mucho más brutal.
Exactamente (Risas).
¿Y que le paso a la Kat Khatia de ahora para que pueda hablar este tipo de temas y letras?
Siempre he sido una persona muy abierta al momento comunicarme con amigos y familia, me considero una persona sin tapujos, sin paltas, sin pelos en la lengua, siempre he sido así; pero en los proyectos anteriores donde participaba, no tenía voz, porque tocaba en la guitarra o en el bajo, y en las letras se tocaban temas más sociales, políticos o a las artes oscuras como el doom metal, en una banda que estuve jaja. A cambio, en este proyecto puedo ser quien soy y no tengo limites, y así es como me expreso, porque mi ser tiene todas las facilidades de elegir.
También dentro de tu idea musical, hallo mucho del erotismo y del feminismo. ¿Cómo unes dos elementos que en cierto punto se contradicen, pero a la vez lo muestras como libertad?
Siento que todo este ligado en realidad. No por tener una postura feminista dejaría el lado erótico, o por sexualizar, dejare tener un pensamiento crítico. Al final, todo es un conjunto de cosas que se ven plasmadas en las letras.
Además, es difícil separarlas porque forman parte de una cotidianeidad.
Es eso. Son mis vivencias ocurridas, adornadas de alguna manera para que suenen bien y tengan un lugar.
¿Dirías que la música es un punto de desfogue para ti?
Digamos que sí. Es un vehículo donde puedo plasmar mis ideas, sentimientos; donde las personas puedan encontrarse y sentirse semejantes.
El reggaetón también es oscuro
¿Y como llegaste a ser una DJ?
A finales del 2018, me inscribí a clases de DJ, porque antes, en los conciertos, yo veía que se usaban unas maquinas donde surgían las canciones y en las fiestas que nunca paraban la música y se mixeaban. Así que, bueno, me dije que tengo que aprender a usar esas máquinas, una CDJ, para empezar y poder continuar el proyecto. No sabía por dónde empezar. En ese momento no sabía nada: no sabía que era un controlador, un deck, no sabía nada de música procesada por computadora. Y pensé que podría entrar por ese ángulo. Así que me inscribí a un curso intensivo de un mes y medio para usar esta CDJ, y de ahí en adelante estuve a punta de tutoriales, algunos consejos. Fui DJ, en realidad, por cuestión de azar, porque en realidad me evoqué a rebuscar en el mundo de estas máquinas…
Te enamoraste…
Si, en realidad, sigo trabajando con música en fiestas o discotecas con mi nombre, Kat Khatia.
Si, hasta publicaste un live en plena pandemia llamado “perreando en el apocalipsis” con un tipo de mascareta.
Un pasamontaña jaja.
Y Kat, ¿cómo pudiste editar tus canciones? Me cuentas que “Hielo pra ti”, lo hiciste sola.
“Hielo pra ti” tiene una base de un piano, que se nota en la introducción y al final la canción. Yo tenía la letra y esta pieza de piano antes de la canción; y como yo en ese momento (2019, antes de la pandemia) no sabía utilizar Ableton o algún otro sistema para producir canciones, conocí a un amigo que tenía un estudio, y le llevé la melodía y la letra. “Quisiera unos drums así como en esta canción, los bajos como en esta”, y de a pocos se fue estructurando “Hielo para ti”.
Fue un trabajo donde en la mayor parte fui quien dirigió, pero necesitaba un productor para poder recrearla y plasmarla.
En una entrevista contaste que ya estabas mas direccionada a ser DJ, y para este paso importante para ti, ¿ya estabas completamente entregada a lo que son referidos como “generó urbano”?
Hasta antes de conocer el trap, yo no escuchaba nada relacionado al género urbano. Fue por el trap que tuve mis primeras impresiones.
Cuando entré a las clases de DJ, no escuchaba nada de reggaetón, de trap si escuchaba algunas bandas; pero básicamente empecé mezclando techno. Con ello fue que, poco a poco, busqué nuevas sonoridades y me di cuenta de que hay varias similitudes. Así también conocí el neoperreo jaja, y me gustó mucho porque justamente uno se da cuenta que también tiene tintes oscuros; no es como el reggaetón que es un estilo más pop y plano. El neoperreo tiene mucho sonido del reggaetón clásico. Entonces me dije, “como nunca me di cuenta de que esta canción de Jowell y Randy era un temazo, nunca me di cuenta de que fue un temazo” y poco a poco fui abriéndome a descubrir este tipo de géneros.
Digamos que antes lo veías como “yo que voy a escuchar eso” …
Jaja, claro, claro. Yo también he estado de ese lado.
Crecimiento y música: primeros retos
¿Cómo fue tu desarrollo musical para empezar en estos géneros?
Desde pequeña, en el colegio, pertenecía a los grupos de folklore y filarmónica; en ese camino me pase por varios instrumentos: flauta, guitarra, bajo eléctrico, flauta traversa, todos los que podía tocar, los descubría y estudiaba. Después de ese tiempo en el colegio y ya ingresando a la universidad, estuve en proyectos donde había bandas que tomaban esto como un pasatiempo, de las cuales “Plátano rudo” y “Malformación congénita” son los que he podido grabar algo y hemos publicado algún Ep´s también.
Luego de tocar en bandas donde me dedique enteramente a las cuerdas, me inicie en el mundo del DJ y allí fue que vi el mundo musical con mas posibilidades, donde las puertas se me abrían con mas apremio gracias a las computadoras. Y ahora, lo que escuchamos de mí, es el resultado de todo ese bagaje; por ejemplo, para “Placer culposo” hemos usado un bajo electrónico, un sintetizador, y en mayoría, instrumentos análogos.
En una entrevista mencionaste que estabas estudiando arquitectura…
Si, estudie arquitectura durante un buen tiempo, pero no saque el título.
Al final optaste por la música. ¿Cómo reacciono tu entorno familiar?
Fue difícil tomar la decisión.
Entre a la universidad por la presión social y familiar, ya sabes, porque se piensa que estudiando y sacando un titulo se es persona y puedes hacer lo que quieras. Como ello no era mi pasión -porque en sí, la arquitectura me gusta, pero no me impulsa a más-, no estaba dispuesta a entregar mi vida a algo que no me visualizo feliz.
Si hubiese sido arquitecta, mis afanes y ambiciones hubiesen sido igual de grandes, pero no estaba dispuesta a hacer algo así jaja.
Así que, para hacerlo a medias, me dije que mejor iba por el lado que arraigaba mis pasiones. Por ejemplo, dejaba de ir a clases o no entregaba un trabajo porque ese día tenía un concierto, cosas de ese estilo; y a veces no disfrutaba de ir al concierto porque estaba con la tensión de regresar a terminar el trabajo. Luego de estar un tiempo en la batalla de hacer lo que creían conmigo o lo que debería de ser contra lo que yo realmente quería ser, opte y decidí entregarme a lo que realmente me apasiona: la música, y desde entonces entrego todo a ello.
Siempre se habla entre los músicos una expresión muy singular: “¿Por qué haces música si es para vagos?”, ¿esta expresión existía en tu familia?
La verdad es que si, pero pienso que es también parte limitante de ciertos momentos, porque en esos años yo me era rockera y limitada, y no veía una solvencia económica con la música porque habían pocas oportunidades, porque en el mundo del underground, la gente te ve mal si quieres cobrar por tu trabajo. Entonces, por ahí empezó mis primeros pensamientos de ¿cómo vivir de la música? Y si no encontraba eso, iba a hacer caso a los consejos de las personas que me quieren y desean mi bienestar. Pero, en el proceso, conocí amigos que son músicos y que viven de la música, y dije “si se puede” y creí en mi. Ahora, mi familia esta contenta con lo que hago. Tuve un anterior concierto atrás en Chiclayo y fue mi familia.
¿Y qué te han dicho?
Mi abuelita dijo que le gustaría que haga un vals jaja. Fácil haga uno fusionado, a su nombre.
¿Cuáles son tus artistas o intermedios para inspirarte en tus canciones?
Un punto de quiebre en mis referencias musicales, fue una banda llamada “Usted señálemelo”, aunque no se si ya no tocan -razón que es cierta, pero no definitiva. Esta banda no toca trap como tal, pero van mas del lado del indie en español; con ellos enfatice demasiado porque antes no escuchaba nada de indie, escuchaba puro hardcore, puro ruido; y cuando los escuche a ellos, se me abrieron muchas posibilidades nuevas en la música, como un mundo que no veía. Los empecé a seguir n Instagram, y veía algo curioso en sus historias: publicaban música de Kendrick Lamar, o de Duky; así que empecé a preguntarme “¿qué es eso?”, y en ese momento se me destapo el cerebro, porque empecé a escuchar otros géneros que no pensaba escuchar, sobre todo el trap argentino y español. Últimamente, desde que escuche esta banda que me destrabo la cabeza haciendo música en español -escucho habitualmente música en español-, deje de escuchar, no en su totalidad, la música en inglés.
EP «Placer Culposo»
Dirías que ahora, 2022, tu sencillo más ambicioso es “Placer culposo”
De los que están publicados, sí; pero hay otros singles dentro del Ep después de “Placer culposo”, que es lo mejor que he producido hasta ahora. Obviamente, en colaboración con Somontano (Diego Chávez), Rex Océanos y Michele Iglesias.
Es decir que, ¿ya está terminado el Ep?
Si, ya está terminado. Lo que estamos trabajando ahora es en los videoclips.
Con razón, cuando se postergo la entrevista, en producción me comentaron que estabas realizando este trabajo audiovisual. Y, ¿puedes contarnos algo como antelación a este proyecto?
El “modo” -estado de ánimo- de este segundo tema es fiesta jaja.
Es decir, nos vamos de juerga con este Ep.
Jaja, sí. La primera parte de este Ep es puro “pogo” -algarabía, estallido publico frente a un ritmo y armonía musical-, y la otra parte es para bailar.
Para este Ep, ¿el erotismo y mensaje feminista estará presente, o como describirías a este Ep?
¿A nivel filosófico?, jaja.
Como tu te sientas mas segura: filosófico, con experiencias propias, etc.
Jaja, yo diría que es un collage de sonidos, de sensaciones, imágenes, de vivencias. Y “MM”, que es el segundo tema -el, narro más un ambiente que es de fiesta, pero también esta presente este tema de enardecer la figura femenina. Hay alguien dentro de la fiesta que aparece y le dedico unas barras jaja…
¡Ah!, entonces tenemos recuerdos encontrados y plasmados…
Si, sí, sí, porque cuando escribo esta canción, describo a una Kat Khatia mas rodeada de gente: el amor, amistad, trabajo. En “Placer culposo”, describo mucho mas el ego, yo sola frente al espejo, diciéndome cosas.
He escuchado pocas artistas que han tratado de lanzarse a este tipo de imagen, que ocupa mas en retrospectiva y en azote -porque ocurre mucho mas en el Perú- el tema del machismo, ¿dirías que es una forma de enfrentarlo plasmando este tipo de mensajes?
Es una forma de confrontarlo, pero no de una forma violenta, siempre en actitud, pero pacífica. A mi oyente quiero, con toda mi música, empoderarlo: hazlo, canta, salta, baila, a pesar de que este triste, vale la panea.
Que no te importa lo que los demás digan…
Claro, por eso tú lo ves confrontacional contra el machismo; y en realidad, el machismo está presente en todo. Y yo, con mi música, intento empoderar a quien lo escuche: no solamente a las mujeres, también a las chicas trans, gays, no binarios, cualquier persona que se sienta empoderade con las demás personas.
Y lo mas hermoso, es que lo haces a través de tus historias. No lo llevas a un punto político, sino lo llevas a una realidad en donde eres parte y somos parte.
Eso sí, tal cual como dices.
Detrás de la grabadora: un porvenir
Antes de terminar Kat, ¿se vienen algunos conciertos?
Aún no puedo adelantar nada, pero se están viendo algunas fechas para Lima.
¿No estás en Lima?
No, yo soy de Chiclayo. Pero igual te comento, que estamos ensayando con una banda para poder presentarnos en un paquete completo en los conciertos.
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