“Quieres cantar como latino, pero que no te traten como a uno”, dijo Kaztro, integrante del grupo colombiano, AlcolirykoZ. Casi como si se tratara de un grito desesperado de los miles de significados que se le puede otorgar al ser latino y vivir como tal.
Nada es fácil en este lado del mundo. Nada te da ventajas, nada te protege y nada te garantiza el estar vivo el día de mañana. Dictaduras, conflictos sociales, atropellos gubernamentales y demás forman parte de la construcción histórica de los países de la región.
Es esta misma historia la que hoy en día se estudia en los colegios, pero con la cual no se llega a empatizar del todo, ya que durante mucho tiempo hemos adoptado la perspectiva extranjera de que ser latino solo significa saber bailar bien y que nuestra moneda vale menos que la de ellos.
Esto último es cierto en algunos casos, pero entendemos que ser latino va más allá de eso o al menos eso es lo que ha querido transmitir Bad Bunny a través de su nuevo álbum “DeBÍ TiRAR MáS FOToS”, material que desde la portada nos muestra algo muy diferente a lo que nos tenía acostumbrados.
Dos sillas blancas de plástico, un jardín no tan bien cuidado y la fiereza de que cada uno de nosotros pueda recordar historias en contextos similares a ese. Un verano de carnavales, el cumpleaños de alguna tía, una celebración sin motivo. Recuerdos que todos guardamos, pero que finalmente terminan siendo eso, solo recuerdos. La realidad es que hoy en día solo son dos sillas vacías intentando conmovernos en conjunto.
Y claro, por supuesto que el recurso de la nostalgia puede ser utilizado, pero en este caso se siente relacionado con lo que propone el álbum en general, el cual es innecesariamente largo, pero que termina siendo un detalle que puede pasar desapercibido, ya que estamos frente a algo que sabe distinto comparándolo con sus últimos trabajos, los cuales carecían de sorpresa y que incluso pecaban de ser poco interesantes.
“DeBÍ TiRAR MáS FOToS” inicia con “NUEVAYoL” y lejos de ser solamente una salida barata de querer evocar un clásico de la salsa, en este caso marca una pauta bastante sólida para todo el disco. Las influencias existen y son muy claras, pero esto no se trata de una copia y, al parecer, tampoco de un simple homenaje.
La propuesta es ambiciosa, ya que estamos frente a un Bad Bunny que todavía no maneja el código de la salsa, pero que tiene la voluntad de ir aprendiendo conforme avanza el álbum. Como quien desea aprender a manejar bicicleta en un solo día.
Y justamente esto es lo que le otorga honestidad a su material: el deseo de querer demostrar que eres capaz. Algo que, sin querer, termina generando un contraste bastante notorio con el último álbum de su compatriota, Rauw Alejandro.
“Cosa Nuestra” desde un principio se pintó como el gran giro dentro de la carrera de Rauw. Haya sido necesario o no, él decidió ese camino y él mismo hacía que las expectativas aumenten gracias a las entrevistas que daba. La salsa obteniendo un rol protagónico dentro del álbum y él siendo solo un vehículo para que el género pueda brillar a un nivel el cual hace mucho no lo hacía.
Para lástima de Rauw y la de todos, el objetivo no estuvo ni siquiera cerca de concretarse. “Cosa Nuestra” salió y lejos de generar cierta simpatía por la salsa, parece que el género solo se transformó en una estrategia de marketing para que el público lo escuche. Algo válido, pero que finalmente termina siendo una decepción. Solo basta con escuchar el cover de “Tú con Él” que hace de Frankie Ruiz para darnos cuenta de que Rauw lo único que quería era sonar igual, pero no conocer la forma de hacerlo.
En el caso de Bad Bunny se siente un objetivo logrado, pero sin mayores luces. La gran virtud de Benito fue el interés que tuvo de conocer todo lo que hay detrás de la salsa y de Puerto Rico en general. Conocer la historia de tu país no hará que automáticamente entiendas su música, pero si te acercará a las causas que provocan en el arte una reacción, una canción y un álbum.
Entonces sí, “DeBÍ TiRAR MáS FOToS” tiene un diferencial claro, sin embargo, existen canciones que podrían ser parte de cualquiera de los demás álbumes del conejo sin ningún problema. “PERFuMITO NUEVO”, “VeLDÁ” y “VOY A LLeVARTE PA PR” emanan un sonido a reggaetón genérico impresionante, pero que no termina de disgustar, ya que es algo que Bad Bunny maneja al derecho y al revés.
Es en temas como “BAILE INoLVIDABLE” y “TURiSTA” donde podemos disfrutar de algo diferente y notar las virtudes que tiene Benito. Los riesgos son grandes y la canción es prácticamente un campo minado a comparación de todo lo previo. “NUEVAYoL” puede ser un sample, pero entiende cómo navegar en esas aguas. En este caso, no solamente se adapta a la canción, sino que también ofrece su esencia para que no se sienta como una simple imitación. Bad Bunny cantando como Bad Bunny y una orquesta detrás haciendo que brille. Pasos seguros y firmes para un resultado que es más que decente. No hablamos de una obra maestra, pero sí de una canción que tiene todos los elementos para ser considerada la mejor del disco.
Y este es uno de los puntos fuertes del álbum, que se siente como uno. Sea que finalmente te guste o no, “DeBÍ TiRAR MáS FOToS” se entiende como un álbum y uno que tiene un significado bastante marcado. Bad Bunny es desde hace ya varios años, uno de los artistas más importantes del mundo y es claro que nada de lo que hace es improvisado.
Estamos hablando de un artista que detrás tiene a todo un equipo acomodando cada detalle para que pensemos que no existen y esto no debería ser satanizado por nadie. Solo su nombre es una marca registrada y sabe que cada movimiento que haga es vital para su desarrollo dentro de la música. A estas alturas, aventar un teléfono solo significa un par de meses de funas vacías.
Sin embargo, que Bad Bunny sea una marca para vender no le quita valor al hecho de que se anime a pronunciarse sobre estos temas. Estamos hablando de un artista que tranquilamente podría continuar su ascenso en lo “urbano” y hacer la vista gorda a todo lo que ocurre. Ejemplos hay muchos y la gran mayoría de artistas entienden que chocar con esto puede ser contraproducente en algunos casos.
Finalmente, “DeBÍ TiRAR MáS FOToS” se siente como el proceso de aprendizaje de un artista que quiere verse más involucrado con lo que significa su país. La identidad que muchas veces nos hace falta y que se justifica con el accionar de nuestros gobiernos. La identidad que hoy en día nos hace bromear (o no) con la idea de que salir de Latinoamérica es la única solución a nuestros problemas. Un sentido de pertenencia que es cada vez más utópico y que se refleja en las canciones que más escuchamos.
Bad Bunny propone algo valioso, pero su ejecución no termina de ser tan prolija. No obstante, restarle mérito a eso me resulta desproporcionado, teniendo en cuenta que parecía que el cantante ya había caído en una zona de confort de la cual era muy difícil de salir. La ambición parecía acabada y todo apuntaba a que de aquí en adelante, otros serían los que tomen la batuta.
Con este álbum, Benito demuestra que es capaz de hacer canciones fuera del automático y que incluso tiene los recursos para animarse a experimentar con géneros que no están dentro de su radar. Un aspecto valeroso, pero que de no realizarse bien termina siendo solo una promesa vacía. En este caso no fue así, pero sí deja la expectativa de lo que puede ser su siguiente movimiento.
“DeBÍ TiRAR MáS FOToS” no está cerca de ser el álbum del año, pero sí uno moderadamente bueno. Sin mucho esfuerzo supera a ‘nadie sabe lo que va a pasar mañana’ y ‘Un Verano Sin Ti’, los que son, quizá, los álbumes más flojos dentro de su discografía. Es atrevido, pero discreto, como quien quiere y no quiere acelerar y en esa indecisión, Benito peca y termina dejando a medias un disco que pudo explotar mucho más. Obviamente, esto no puede considerarse una decepción, aunque muchos quieran verlo de esa manera.
Esta reseña empezó con la línea “Quieres cantar como latino, pero que no te traten como a uno” de la canción “Reflujo” de Alcolirykoz y es justo con otra de la misma canción con la que quiero cerrar esto. “Exceso de concepto es escasez de suministros”. Lo simple no es pecado y parece que es a eso de lo que huyen muchos artistas.
La complejidad es simplemente saturación innecesaria si es que no hay un mensaje detrás de lo que dices. La honestidad se percibe y aunque muchos de nosotros no sepamos nada sobre música, podemos sentir lo que alguien trata de decirnos. No es necesario llenar de colaboraciones un disco para que pueda funcionar y mucho menos inventar la pólvora en cada álbum que quieras publicar. A veces, solo es necesario dos sillas y un jardín.
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