Las bandas longevas tienden a suavizarse con el tiempo. Pero Biolazio tomó otro camino: se endureció. Su distorsión se volvió más espesa, sus silencios más desafiantes. Desde su fundación en 2008, el proyecto liderado por Tito Bonicelli y Felipe “El Fósforo” Ramírez ha ido excavando en lo más crudo del rock: ese terreno compartido por el grunge, el hard rock setentero y el stoner donde el pulso se desacelera para que lo denso gane protagonismo. Este miércoles 23 de abril, celebran esa fidelidad a su instinto en La Noche de Barranco, con un concierto extenso en el que repasarán todo su repertorio, incluidos los temas ocultos del disco Black y algunas composiciones inéditas.
El mérito de Biolazio ha sido el de resistirse al confort de las fórmulas. Black, su primer álbum, apareció en 2010 y dejó claro que la banda no se acomodaría a las etiquetas fáciles. En lugar de perseguir tendencias, se anclaron a una forma de componer en la que la distorsión no es una excusa, sino un idioma. Ahí conviven riffs densos, armónica incisiva y una voz que no imita: canaliza. Hay algo deliberadamente antiguo en su sonido, como si en lugar de mirar hacia el futuro, decidieran excavar en lo que aún queda sin explorar del pasado. Y en esa búsqueda, encontraron algo que aún golpea con fuerza.

No es casual que el aniversario se celebre en el mismo escenario donde dieron algunos de sus conciertos más intensos. La Noche de Barranco ha sido testigo del desarrollo de la banda y de cómo su propuesta se fue volviendo más austera, más seca, más contundente. Lo que comenzó con una exploración de texturas pesadas se ha transformado en una narrativa en vivo, una especie de ceremonia de tensión y liberación. Quienes los han visto en directo saben que el cuerpo reacciona distinto: hay algo casi físico en la manera en que se construyen sus canciones.
A quince años de su formación, Biolazio no se comporta como una banda que celebra un aniversario. Se mueve como un grupo que todavía se está descubriendo. Tocarán todo el material publicado hasta ahora —con canciones que no aparecían en su setlist desde hace años— y adelantarán piezas nuevas que insinúan un próximo lanzamiento. En tiempos donde la inmediatez manda, ellos se dan el lujo de trabajar con la espera. La intensidad no tiene prisa.
Las entradas están disponibles en Joinnus a 25 soles en preventa hasta el 19 de abril. Quienes escuchen Doble Nueve pueden acceder a un 20% de descuento usando el código BIO20. Para más detalles, reservas y artículos oficiales, pueden comunicarse al número 998238909. No hay hype que valga si no lo sostiene la distorsión. Biolazio aprendió eso en carne propia. Y lo sigue enseñando en escena.
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