Turbopótamos vuelve a prender la luz de neón con “La Llaga”, tercer adelanto de su próximo disco de estudio. Grabada entre Perú y España, la canción desarrolla una historia en tres actos que se desliza por una madrugada limeña marcada por excesos, encuentros improbables y preguntas que nadie quiere responder cuando amanece. El lanzamiento confirma el buen momento creativo de una banda clave del rock peruano de los años dos mil.
La canción parte de una herida que no termina de cerrar y de ese impulso contradictorio que empuja a salir de noche buscando algo que calme, aunque sea por unas horas. Entre fiesta y desvelo, “La Llaga” narra el vaivén entre euforia, duda y vacío, con una estructura que acompaña ese recorrido emocional sin perder frescura ni ironía.
En lo musical, Turbopótamos se mueve con soltura por terrenos clásicos, evocando el rock de los años setenta con guiños al psicodelismo y a la música disco. Las guitarras marcan el clima general, los coros amplían el horizonte y los teclados de Henry Ueunten, integrante de Amén, suman carácter. A eso se agregan las voces femeninas de Kathe Jiménez, que aportan un contraste directo y sugestivo.
El estreno llegó acompañado de tres reels fotográficos publicados en redes sociales, donde la banda revisita su propia historia nocturna. Las imágenes recorren desde los primeros conciertos en Lima, en los inicios de los dos mil, hasta presentaciones junto a nombres internacionales como Oasis, R.E.M. y Linkin Park, cerrando el círculo con su presente actual.
“La canción está inspirada en la intensa vida nocturna de los barrios limeños. Pasa de la fiesta a la incomodidad de preguntarte por heridas del pasado y al intento de esquivar la realidad. La letra propone compartir un after party que luego se transforma en una experiencia introspectiva de confusión, euforia y vacío”.
comenta Humberto Campodónico, compositor del tema.
“La Llaga” formará parte del nuevo álbum de estudio de Turbopótamos, coproducido por Humberto Campodónico junto a Oscar Ojo Moreno en los estudios Purgatorio. El disco fue trabajado con instrumentos antiguos y equipos analógicos, sin metrónomos ni auto tune, tomando como base una toma en vivo en los estudios Dragón Verde de Lima y sesiones adicionales en Madrid. Este nuevo lanzamiento se suma a una trayectoria que incluye discos ya clásicos como Turbopótamos y No Love, y reafirma a la banda, integrada por Humberto Campodónico, Bruno Sánchez, Julio Pérez Luna, Luis Matta y Josema Colonia, como una presencia constante y querida dentro del rock peruano.
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